NEUROLOGÍA DE LOS TRASTORNOS DE LA CONDUCTA ALIMENTARIA

Los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) se caracterizan por la alteración en la percepción de la imagen corporal, referente a la forma y el peso; esto conlleva a comportamientos distorsionados de la alimentación y/o actividad física. 

Los trastornos comprendidos dentro de este grupo son específicos: Bulimia Nerviosa y Anorexia Nerviosa e inespecíficos dentro de los cuales se contempla el trastorno por atracón. Su prevalencia es mayor en mujeres, a partir de la adolescencia. Los TCA se han vinculado principalmente a estándares de belleza establecidos en el contexto sociocultural donde se desarrollan, sin embargo, la aparición y mantenimiento de estos trastornos se han atribuido a una etiología multifactorial en la que convergen factores genéticos, psicológicos, familiares, socioculturales y biológicos (1).

Se han realizado diversas investigaciones en torno a los diferentes factores, sin embargo, quizá uno de los menos estudiados ha sido la implicación neuronal que tienen los TCA, el progreso de las investigaciones y el desarrollo de tratamientos eficaces se ve obstaculizado por la comprensión limitada de la neurobiología de estas enfermedades mentales (2).

Uno de los autores que han hecho énfasis en el aspecto neuronal es Basurte (1) quien señala que en los TCA existen alteraciones a nivel cerebral como anormalidad en la función del hipotálamo, alteración del sistema de neurotransmisores (disminución de noradrenalina, serotonina, dopamina), disminución del metabolismo basal.

Así mismo, al comparar la perfusión cerebral en reposo de mujeres sanas y mujeres con Bulimia Nerviosa y Trastorno por atracón, se evidenciaron en el segundo grupo anomalías en las áreas de las cortezas prefrontal medial y orbitofrontal, la circunvolución cingulada anterior, la ínsula posterior y las circunvoluciones temporales medias/inferiores de forma bilateral. La hiperperfusión en estas áreas se ha correlacionado positivamente con una mayor gravedad de los síntomas, al ser mecanismos involucrados en procesos de retraso de gratificación, control inhibitorio (incluido el control cognitivo del apetito) autocontrol y la regulación de control (2).

Otros estudios de materia blanca indicaron una alteración de la integridad del axón, una conectividad funcional alterada en la Anorexia Nerviosa entre la amígdala y la corteza frontal que podría explicar la mala regulación de las emociones, de igual manera en investigaciones sobre Anorexia Nerviosa reflejan anomalías en la respuesta cerebral de error de predicción de recompensa lo que puede impulsar la ansiedad y la restricción de alimentos (3).

Ahora bien, una vez indicados algunos de los mecanismos implicados en  en el desarrollo y mantenimiento de los TCA, se han propuesto diversas formas de intervención desde la neurociencia, se han considerado fármacos moduladores de los circuitos de dopamina (3), por otro lado, las técnicas de estimulación cerebral invasiva han demostrado resultados prometedores en el tratamiento de la anorexia nerviosa, en cuanto a las técnicas no invasivas se ha encontrado que reducen con éxito los antojos de alimentos, los índices de hambre y la ingesta de calorías, así como los síntomas de atracones/purgas en los trastornos alimentarios (4).

En síntesis los TCA son enfermedades mentales complejas, cuya etiología multifactorial dificulta un abordaje completo de los trastornos, una de las áreas que se ha considerado en menor rango al momento de intervenir y formular tratamientos para las TCA ha sido la neurología, en este artículo se han expuesto algunas de las investigaciones realizadas, sin embargo, es necesario un mayor número de estudios dirigidos no solo a la comprensión neurobiológica de los trastornos sino también a la intervención.

Autora: Nora Gualán

Referencias bibliográficas

  1. Vargas, M. Trastornos de la Conducta Alimentaría. Revista Médica de Costa Rica y Centroamérica. 2013;607: 475-482.
  2. Martins, D., Leslie, M., Rodan, S., Zelaya, F., Treasure, J., Paloyelis, J. Investigación de las anomalías de la perfusión cerebral en reposo y el compromiso con el objetivo de la enfermedad mediante la oxitocina intranasal en mujeres con bulimia nerviosa y trastorno por atracón y controles sanos. Transl Psiquiatría.2020; 10, 180.
  3. Frank G. Neuroimaging and eating disorders. Curr Opin Psychiatry. 2019;32(6):478-483.
  4. Dendy, R., Stinson, EJ, Guerithault, N, Gluck, M. Estimulación cerebral para modular la ingesta de alimentos y el comportamiento alimentario. Curr Diab Rep. 2019; 152.

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